NonSense.
*A lesson In Charades*
Me limito a cavilar únicamente cual habrá sido la motivación de sus palabras, al venderlas con tanta elocuencia y facilidad ante mis ojos incrédulos.
Cómo podría saber yo, que todo este asunto culminaría en cuestión de días, en cuanto mi gélido corazón se viere desterrado de cualquier falsa esperanza. (LA FARZA)
Volvería de nuevo a estar en aquella rutina interminable de fingir con sonrisas fragmentadas aquella tranquilidad llena de falacias, que una vez más me fue arrebatada.
A fin de cuentas, puedo culparme. Puedo ser el blanco de las acusaciones que intento hacer, siendo yo un cuerpo que se sumerge en la perfecta inercia de la decepción. Pues, a pesar de todo, a pesar de mis necias reflexiones y negaciones de los sentimientos, fui yo quien de nuevo decidió creer. Fui yo quien en vela de un bienestar utópico y vacuo, quebrantó el pacto una vez firmado por mis lágrimas, firmado por el tiempo de mi vida que transcurrió sin que yo lo notara a causa del dolor. (MESES EN BLANCO)
Por qué he de concebir cada palabra cuan si fuese una promesa que viene de sabias lenguas y pródigos corazones sin ninguna intensión de engaño?
*La tensión en mis miembros, en cada partícula de mi pecho, se acentúa haciendo mella en los sentimientos más sombríos y dolorosos, que al parecer nunca se desvanecieron, contrariando lo que consideré hermoso estos días.*
Mi mirada fría, reflejada en los actos propios, palidecía los recuerdos tendiéndome insistentemente en ellos, se quebrantaba aún más cuando las lágrimas no la recorrían.
Y repetía con frágil aliento;
"Quisiera y deseo que alguien por favor, se asegurara de decirme si en verdad existo."
Pronunciaba las palabras finales de manera entrecortada y continuaba;
"…Si ante sus ojos soy mucho más aún que un trozo de carne hostil y banal, si pueden sentir el tiempo derretir al pronunciar palabra."
Podrían asegurarse en contarme la historia? En una petición extraña proclamo mi deseo para que todo tenga sentido, darle sentido a mi alma, verla deslizarse grácil por el hielo chorreante de mi memoria. He de verla pronto, si, cubierta con antifaces que alguna vez la protegieron de los suplicios de creer. Cubierta con antifaces fantasmas pues le fueron arrebatados.
Veré caer hojas que carecen de vida en un otoño de emociones grisáceo. Veré como caen de nuevo mis párpados al sucumbir a la humedad del dolor y el vacío.
Veo la silueta de alguien que ya no conozco, de alguien quebrantado por mentiras, recorro el cristal, lo recorro con la mirada perdida, revivo con mis dedos el dolor de aquel cristal, heme aquí, aferrada a una vida sin quererla, heme aquí rodeada de necrosados sentimientos llenos de falsedad y promiscuidad, heme aquí aferrada a una vida que ya no quiero repito, no la quiero, viendo como vierten en mi aquellos lazos, que, hacen daño. Siento que aunque queme la existencia y ahogue mis deseos, este liquido está ahí reteniendo mis deseos prófugos. Reteniendo una existencia que no quiero. Siento que estoy en un frasco de formol.