viernes, 23 de abril de 2010

Ecos


(Alguna vez te has enamorado, de alguien que no te correspondio, eso no te impidio dejarlo de amar o ser capaz de entenderlo o bien perdonarlo...
Solo era una niña desubicada, solo era un alma perdida....
Era como si pudiera tomar todo el mal y toda la ira del mundo y con solo una palabra elevarlos al cielo y yo, le ayude, y le prometí que siempre estaria ahi, para protegerla...)



Nunca encontré las palabras para una despedida.

Nunca pude entender porque "Es tan corto el amor y tan largo el olvido."

Es dificil escribir todo lo que siento, la verdad siempre miento, es decir, usualmente digo que escribo lo que siento pero no es así.
Racionalizar los sentimientos no es mi naturaleza. Y las despedidas tampoco lo son. Siempre vuelvo de algún modo. He decidido desvanacerme de tu vida, no por un día , no por dos ni por cien, decidí hacerlo por lo que me queda de existencia.

Así pues, quise dejar alguna carta o comprobante de despedida, pues creo uqe después de todo lo que hemos pasado no puedo simplemente desaparecerme sin algunas palabras. He decidido, desde hace unos días olvidarte, y si no me es posible borrarte, entocnes al menos llevarte a algún lugar de mi mente poco visitado, lleno de recuerdos negados y memorias llenas de lágrimas.

Decidí dejar no por orgullo, sino por miedo a nunca poder avanzar, nunca poder superar aquello tan hermoso y doloroso que tuvimos. Llevo días intentando quitar el sabor amargo de tus besos y no lo logro. Comienzo a cavilar poco a poco, encuentro tus errores y los hago palabras, los hago gritos y cortes perfectos en mi piel de seda.

Comienzo depronto a saber que, hay una vida sin tí, no está lejos de la miseria, lo reconozco con disgusto y desidia... ¿Qué es el mundo sino un lugar para nosotros? Tiemblo y corro tras la idea de la libertad que no se encuentra muy cerca, intento alcanzarla y sin embargo tu ausencia no me la regala. Deshago cuidadosamente los pasos que diste en mi piel y los borro con dulces palabras de extraños que parecen ver lo que tu nunca viste en mí.

Me miro al espejo constantemente evitando ser quien soy, evitando saber que nunca encontraré ahí lo que tu quisiste que fuera, ni lo que yo he deseado ser. Camino al lejano mundo sin tí, doy zancadas amplias pues la ansía no me deja ser ágil. Camino porque finalmente podré encontrar a quien necesito (una versión de Mariana, mucho más independiente y fría) Alguien que necesité ser hace muchos años.

Ambiegüedades de tus actitudes y comentarios hacia otras personas, bueno, ese era el trago amargo que me dabas día a día. Puedo decir que te quiero, pero ya no te necesito, y así te ame, ya no necesito tenerte para hacerlo.

Muchas gracias por todo.

Un abrazo,

La nueva Marianne.

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